La liberación del Reino Animal

                                

En calidad de Chohán del Quinto Rayo - el cual está dedicado específicamente a la Llama de la Verdad - Me gustaría deciros algunas palabras sobre el Reino Animal. Hace algún tiempo, utilizabais una oración para estos cuadrúpedos amigos del hombre, y mucho os agradecería que volvierais a usarla de nuevo – o, al menos, una variante de la misma. Al concluir este mensaje os la repetiremos una vez más. Estoy realmente agradecido de que mucha gente que está bajo el escrutinio público haya adoptado la causa de proteger a los animales benditos. Ellos son nuestros amigos, y le prestan un tremendo servicio al Reino Humano. Por ejemplo, considerad el magnífico servicio que prestan los perros guías de invidentes; considerad cómo el amor de una mascota os ayuda verdaderamente a expandir vuestro amor; qué poco exige de vuelta: comida, refugio y una caricia en la cabeza, quizá algunas palabras de apreciación por su amor. Ha llegado la hora de que el bien con que estos queridos amigos han enriquecido las vidas de la humanidad les sea devuelto por completo. Nunca perdáis de vista el hecho de que un animal no se merece el apelativo de “tonto” - que está bien lejos de la Verdad. Un animal puede sentir vibraciones mucho antes que cualquier ser humano, y siempre está en estado de alerta ¡para proteger a su amo! Por más que mucho se haya hablado de este tema en el pasado, aquí y ahora debo positivamente afirmar que debéis tener respeto, amor, y gratitud porque 12 Dios os haya prestado un compañero protector (aquí me estoy dirigiendo a la humanidad en general). A aquéllos que puedan estar abrigando el pensamiento de que hay muchos animales desalmados, he de responderles rápidamente lo siguiente: ¿Acaso no está la conciencia humana en la misma categoría? Por lo que, indudablemente, se necesitan oraciones por la totalidad del Reino Animal, especialmente por los animales que son maltratados e incomprendidos; por aquéllos que son abandonados cuando los individuos a quienes sirvieron sienten que ya no sirven y son dejados a la intemperie para que se defiendan como puedan. Nunca olvidéis que hemos sacado al animal de su hábitat natural, y lo hemos hecho conformarse a nuestra sociedad y forma de vida. Un animal es y será capaz de comunicarse con vosotros. Es mucho lo que se puede aprender de esos seres cuadrúpedos. La Naturaleza habla a través de todo lo creado por el Padre. Fue el Amado Kuthumi quien - en su encarnación como San Francisco de Asís - se refirió a todos los animales como sus hermanos y hermanas. También dijo en una prédica: “Con todo lo que recibís…recibid Entendimiento”. Así, si se os tomáis el tiempo para estudiar y entender a nuestros pequeños hermanos y hermanas, os sorprenderéis ante la inteligencia con que os encontrareis. Cada especie de animales (aves, reptiles, etc.) está bajo la supervisión del Deva a cargo de su alma-grupo. El Deva es responsable de dirigir cada especie en cuanto a su supervivencia. Por ejemplo, se han presentado informes (que son verídicos) de animales que han sido dejados atrás cuando sus dueños se mudaron a otra ciudad y de que, después de un período de tiempo, el animal llegó también, a veces viajando cientos de kilómetros. ¿Cómo pudo ser eso? ¡El Deva que está a cargo lo guió! ¡Cuán completamente depende un animal de su Dios! El gran amor que el animal sintió por los humanos (así como la gran melancolía y deseo de estar con ellos), aunque le abandonaron, llegó al Deva dirigente, de la misma forma que una oración del corazón humano llega a nuestra Presencia de Dios. 

ORACIÓN POR LOS ANIMALES

«Oye nuestra oración, oh, Dios, por nuestros amigos los animales, especialmente por los animales que están sufriendo, por todos los que son explotados, subalimentados y tratados cruelmente; por todas las criaturas anhelantes en cautiverio que se golpean contra los barrotes; por todos los que están con dolor o listos para pasar por el cambio llamado “muerte”; por todos los que deben ser sacados de su miseria por seres humanos a través de la llamada “muerte”. Suplicamos por ellos para que les des toda Tu Misericordia y Compasión. Conviértenos en los mejores amigos de todos los animales y, así, compartir la bendición del Misericordioso, por amor a la salvación de todos»

YO SOY Maestro Hilarion