Deben hacer una elección

YO SOY Maitreya, habiendo venido a ustedes otra vez para experimentar la sensación de comunidad con la humanidad de la Tierra. 

Qué encantador es venir a ustedes y creer que cada una de mis visitas los acerca más a la Nueva era, cuando la humanidad finalmente será capaz de salir al camino luminoso de su desarrollo. Tarde o temprano, dejarán atrás la racha oscura. Tarde o temprano vendrá el tiempo gozoso en el que serán capaces de mirar atrás y darse cuenta del abismo de engaños en el que la humanidad ha estado viviendo por muchos miles de años. Es tiempo. Tiempo de despertar. Están soñando y no se apuran a despertar de su dulce sueño en la ilusión. ¡Es tiempo de despertar a la nueva realidad! Sólo un paso adelante separa esta realidad de su actual estado de conciencia. Un paso. ¡Seguramente darán este paso! Pero ahora he venido a apoyarlos en la parte dura de su Camino. He venido a hablarles de ustedes y acerca de su posición en el mundo. También he venido a recordarles que todos ustedes deben tomar una decisión final el futuro próximo. Esta decisión se relaciona con su deseo de seguir el camino de la evolución o su preferencia a quedarse en el pasado y seguir el camino de las civilizaciones fracasadas del pasado. Si amados, hubo muchas civilizaciones en el pasado que desearon ir por su propio camino. No sólo ocurrió en su planeta, sino también en otros sistemas planetarios. Todo el proceso de evolución consiste de las decisiones que toman ustedes mismos, ya que tienen su libre albedrío. Si no tuvieran libre albedrío, actuarían de acuerdo a la voluntad del Maestro. Pero en ese caso no serían capaces de desarrollarse, ya que estarían destinados a obedecer la voluntad de alguien más. Cuando un bebé nace, se encuentra completamente dependiente de sus padres por algún período de tiempo. No se puede mover por sí mismo ni puede comer. Pero entonces llega el momento en el que los niños crecen y dejan la casa de sus padres y actúan por sí mismos, asumiendo toda la responsabilidad de sus vidas. Sin embargo, los hijos sabios mantienen la relación con su familia y sus padres y aceptan sus consejos y ayuda. En cierto grado, ustedes son nuestros hijos, los hijos de los Maestros Ascendidos. Hay una partícula en cada uno de ustedes, el embrión de su futura Divinidad. Hay algunos hijos desobedientes que han olvidado a su familia y a sus patrones celestiales. Se encuentran jugando tan profundamente en la ilusión que, en su posición, es muy difícil recordar quiénes son, cómo han llegado a ese estado miserable de orfandad y lo que necesitan hacer para regresar a su Hogar Paterno. Al contrario de muchas almas huérfanas que están perdidas en su mundo, hay un número de almas que recuerdan su misión Divina y su origen Divino. Les hablo justo a esas almas hoy, y tomo justo a esas almas bajo mi guía en su Camino de Iniciaciones. Hay muy pocos de ustedes, y los conozco muy bien a cada uno y he trabajado junto a ustedes por muchas encarnaciones. La situación actual en el mundo crea dificultades adicionales para comunicarnos y conectar con ustedes. Muchos de ustedes se han olvidado de mí. Pero yo los recuerdo. A cada uno de ustedes. Por lo tanto, vengo de vez en cuando a continuar con nuestra comunión y nuestra conexión que ha seguido por miles de años. Aún cuando ustedes se encuentren tan profundamente sumergidos en la ilusión que olvidan a Dios y a los Maestros, nuestra conexión existe en los planos superiores del ser. Muchos de ustedes toman sus pruebas en el Camino otra vez. Muchos ni siquiera entienden que todo lo que ocurre en sus vidas representa justo las pruebas que toman una y otra vez de encarnación en encarnación. Y la prueba principal es la prueba del no apego a nada material. Si están muy apegados a sus hijos, sus padres, sus seres queridos o a sus cosas, las circunstancias de la vida los privarán del objeto de su apego. La principal decisión que hacen en su vida y de una vida a otra, es la decisión ya sea a favor del mundo Divino, o a favor del mundo de la ilusión. Cuando escogen el mundo de la ilusión, se apegan a este mundo y continúan sus encarnaciones en él. Si escogen al mundo Superior, entonces se dirigen al mundo Superior. La característica de nuestro Universo es tal, que cada persona ocupa el lugar en la escalera de la evolución que corresponde a su nivel de conciencia. Así que el hecho de que estén viviendo en su mundo les dice que debido a su apego a este mundo, siempre toman la decisión a favor de él. Mi responsabilidad, como su Iniciador, es explicarles sus apegos y dificultades en el Camino. Sólo cuando superen cualquier apego e imperfecciones de su ser dentro de sí mismos, sólo en este caso tienen la oportunidad de moverse a otro mundo, a uno más perfecto. Los límites energéticos entre los mundos sólo pueden ser superados gracias a la elevación de sus vibraciones. Sin embargo, su mundo hace todo para que ustedes se apeguen a él. Y se creen su ilusión, y la ilusión se convierte en la realidad para ustedes. Con cada nueva encarnación el juego se hace más difícil, y están forzados a permanecer en las peores condiciones para mostrar su aspiración y determinación y finalmente liberarse de la trampa de la ilusión.
Ahora su ilusión les ofrece las formas más sofisticadas de mantener su conciencia siempre a niveles bajos de vibración. Todo lo que les rodea en su vida crea barreras en su Camino hacia los mundos superiores. Cualquier industria moderna los fuerza a bajar sus vibraciones y literalmente los separa de los mundos Superiores a la fuerza. Por lo tanto, su tarea es no seguir las trampas de la ilusión y entrenar sus músculos espirituales por medio de prácticas espirituales y métodos, a tal grado que puedan mantener su independencia de las fuerzas de la ilusión en las situaciones más difíciles de su vida. Están en la pirámide de las iniciaciones. Les muestro el Camino que los saca del laberinto de la ilusión. ¿Cuántos de ustedes pueden escucharme? Sé que mis devotos bodhisattwas pueden escucharme y seguirme sin importar la ilusión en la que se encuentren. Donde uno pasa, millones de almas le seguirán. 

YO SOY Maitreya