sábado, 23 de octubre de 2010

La Ley Karmica







.........Es un verdadero infortunio, en relación a la evolución más expedita del hombre en este planeta, que la humanidad no haya entendido más claramente la misión del Maestro Jesús, personas que en su mayoría viven bajo la impresión de que Su advenimiento a la Tierra fue para propósito de ser ofrecido al Padre Universal Uno de Vida y Amor como un sacrificio por los pecados de la humanidad, de esa manera eximiéndolas de toda responsabilidad por su uso individual de las fuerzas vitales mediante las cuales ellas existen. Dicho de otra manera, que el tiempo y el esfuerzo invertidos por la vida en su creación y subsistencia carecen de toda razón y propósito. Observen, por ejemplo, la aceptación de parte de tanta gente, de la afirmación, "  Crean en el Señor Jesús, y serán salvos".

 .........Jesús ya había expiado Su propio karma (condición exigida por el Tribunal Kármico de un aspirante para tan exaltada misión), y se le dio una dispensación mediante la cual el sufrimiento inherente en Su misión podía ser aplicado a una expiación parcial de las deudas kármicas de la humanidad. Esto todavía no quiere decir que la humanidad puede continuar incurriendo en licencia desenfrenada de sus pasiones, y eventualmente entrar cabalgando al reino del Cielo sobre el mérito del Maestro Jesús, sin esfuerzo consciente alguno orientado al logro de la perfección necesaria para dicho logro.
 
LOGROS MAYORES

.........Por consiguiente, la última aparición de Jesús en la Tierra realizó cuatro logros mayores, el logro de los cuales es necesario antes de que algún alma pueda alcanzar su Ascensión o liberación:
.........1.- Jesús ejemplificó la Ley de Causa y Efecto.
.........2.- Jesús manifestó la perfección del Cristo o Ser Divino, a través de su forma física.
.........3.- La muerte pública y resurrección de Jesús probaron la supremacía del espíritu, o la mente, sobre el mundo de la forma.
.........4.- La Ascensión de Jesús, durante el transcurso de la cual Él se tornó invisible a la visión humana, probó que en la mismísima atmósfera de la Tierra hay un ámbito invisible en que individuos que han aumentado sus vibraciones para llegar a la Conciencia Crística pueden entrar, una vez que hayan realizado su Plan Divino.
.........Los ocupantes de esta octava -a la cual se le llama el Ámbito de la Cuarta Dimensión- viven en una atmósfera que se parece al Fuego Blanco, el cual vibra a una tasa tremendamente alta, lejos con creces del alcance de la visión humana. En vista de que estos Seres Liberados no pueden ser vistos con la visión física, y que la humanidad no está consciente [aware] de las leyes que gobiernan su evolución, los seres humanos niegan la existencia de sus Hermanos emancipados y, así, mediante la ignorancia y el escepticismo, se auto-niegan el confort y la ayuda que recibirían a través de la radiación y amor de su Presencia. Es más, no es necesario decir que al negar la existencia de estos Seres Liberados, el hombre anula los efectos de sus propios esfuerzos espirituales, así como también la liberación última alcanzada mediante tales empeños.
.........Debido a la caída del hombre y a su lento ascenso a la conciencia de que disfrutaba antes de su caída, y debido al balance que cada cual debe a la vida por razón de la mala utilización de la energía, la Ley Kármica le permite un tiempo asignado en ciertas intervalos -denominados "encarnaciones terrenales"- tiempo durante el cual se espera que él acuda a la misión de su alma. Cuando este corto lapso expira, el ego es retirado, para hacer espacio para otra alma entrante y esperanzada. A esta " entrada"  y "  salida"  del ego se les denomina     "  nacimiento" y " muerte". La salida no debería resultar más aterradora que la "  entrada"  , ya que la susodicha "  muerte"   no es más que la transferencia del ego cansado a un sitio de reposo y paz, donde podrá renovar sus energías y recibir instrucción valiosa antes de su próxima encarnación. A menudo, felizmente constituye la puerta abierta a la liberación eterna para algún alma triunfante que exitosamente ha realizado su Plan Divino.