miércoles, 4 de marzo de 2015

La transmisión de mensajes



YO SOY el Gran Director Divino, habiendo venido otra vez a ustedes. 
Estoy complacido con la oportunidad que se me dio para la entrega de este mensaje y estoy contento por la oportunidad de traer información a la humanidad de la Tierra. 
Es posible que hayan notado que hemos estado dando mensajes a través de esta mensajera por segundo mes consecutivo. Probablemente algunos de ustedes piensen que este ciclo de mensajes es algo extraordinario, algo fuera del orden de las cosas. 
Y ciertamente es así. No puedo revelarles todos los objetivos que seguimos con la ayuda de nuestro trabajo al entregarles estos mensajes en el plano físico hasta el final. Sin embargo, puedo apuntar a algunos de estos objetivos, que ya han sido logrados en uno u otro grado. Nunca actuamos de manera que buscamos un solo objetivo. Nuestras acciones siempre tienen la característica de apuntar a varios objetivos y con un esfuerzo que hagamos, logramos a veces hasta diez objetivos en el plano físico. Y así, saben que la entrega de mensajes se relaciona con la transmisión de energía a su mundo. Y puedo decirles que en este ciclo de dictados se ha liberado una cantidad de Luz sin precedentes. Y aún si el Gran Sol Central se hubiera negado a proporcionarnos la ayuda de la energía para balancear el planeta Tierra, hubiéramos logrado cierto balance sólo con el hecho de llevar la Luz a través de estos mensajes. Escogimos un momento para la entrega de los mensajes, que incluía el solsticio de invierno, la celebración del nacimiento de Cristo y el Nuevo Año. Y esto tampoco fue accidental, ya que durante exactamente este tiempo, la humanidad acumula la mayor cantidad de karma.
Y durante este año, una situación astrológica muy desfavorable ocurrió, ya que el eclipse lunar prácticamente coincidió con la celebración del Año Nuevo, mientras que el siguiente eclipse solar empezó su actividad también en el período de las festividades del Año Nuevo. Todo esto incrementó el antecedente desfavorable causado por el disfrute descontrolado de la humanidad durante las fiestas. Es exactamente por esto, que los llamamos a través de nuestra mensajera a orar para ayudar al planeta, y advertíamos en nuestros mensajes que no todo estaba bien en el planeta. Unos pocos lograron observar nuestras advertencias. 
Sin embargo, globalmente logramos mantener cierto balance. Y ahora, puedo decir con tranquilidad que logramos prevenir un terremoto más poderoso que el que tuvo lugar en Haití. El epicentro de este terremoto tenía que haber sido en regiones más densamente habitadas del hemisferio occidental. Están viendo que la situación del planeta es bastante mala de hecho. Y se necesitan esfuerzos constantesde parte de las Criaturas Ascendidas de Luz para prevenir que eventos peores ocurran. Si volvemos a la entrega de mensajes, entonces hay otro objetivo muy importante, que ya ha sido logrado, por lo tanto puedo decírselos. Están viviendo en un tiempo en el que está ocurriendo una separación entre la humanidad. Y cada individuo toma solo la decisión de seguir el camino que los Maestros le indican y que lleva a la vida Eterna o escoger el mundo transitorio, que será destruido como la civilización de la Luna cesó de existir durante su tiempo. Probablemente se preguntarán qué tienen en común los mensajes aquí. Los mensajes aquí ciertamente no tienen nada en común. Toda la cuestión está en su actitud hacia los mensajes. 
Ya lo hemos dicho antes y lo repetiré, que todo en su mundo tiene un carácter dual. Y para algunos, nuestros mensajes sirvieron como un vaso de agua fresca en el desierto, mientras que para otros, al leer nuestros mensajes, usaron la energía recibida para maldecir a la mensajera y a nosotros también junto con ella. Así, ustedes fueron hechos para expresarse a sí mismos, a su ser interno. Realizaron una acción o permitieron un pensamiento o expresaron un sentimiento que causó karma. No somos ningunos monstruos. Servimos a la humanidad de la Tierra devota y fielmente en el curso de millones de años. Si, la Ley de este universo es tal, que el Superior sirve al inferior. Sin embargo, el inferior debe obedecer al Superior y seguir las instrucciones de las fuerzas Superiores. Si se apoyan sólo en su mente humana, en sus músculos carnales, entonces permiten una revuelta contra Dios, contra la Jerarquía de las Fuerzas de la Luz que sirven a Dios. Dense cuenta que ustedes solos toman esta decisión. Ninguno de nosotros los fuerza a obedecernos o los obliga a realizar algunas acciones. Simplemente les proporcionamos una Enseñanza, les hablamos acerca de las leyes que existen en este universo. 
Pero, ¿por qué algunos de ustedes se enojan con nuestros mensajes? Les diré por qué ocurre esto, porque ya han tomado su decisión y la Luz les molesta pues ya han escogido la oscuridad. Me gustaría que la gente que lee estos mensajes entienda que esta decisión no fue una decisión de último momento, se hizo muchísimo antes. A veces, un ser humano sirve a las fuerzas opuestas por miles de años. 
Les hablo de que ha llegado el momento de que la misericordia Divina y la simpatía le den el lugar a la Justicia Divina. Y esto se relaciona sólo con los individuos que con sus acciones en el pasado y presente, en realidad han puesto en acción el mecanismo de la Justicia Divina. Después de mis hermanos que les advertían que no todo estaba bien en la Tierra, sólo puedo advertirles una vez más que para muchos individuos se acerca el tiempo de la decisión final.
La Enseñanza de hoy puede parecer dura y hasta cruel. Sin embargo, estoy pensando en los millones de almas que necesitan salvación y que tienen que ser salvadas. Ellos se han enredado a sí mismos en las redes del karma y es necesario tomar medidas para que los nudos más enredados puedan ser cortados y que se le dé una oportunidad a cada individuo que habita el planeta Tierra para respirar libremente y tomar decisiones libremente. Me gustaría decir que estamos cumpliendo nuestra misión y que estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para la salvación de una cantidad máxima de almas.
YO SOY el Gran Director Divino.