miércoles, 30 de marzo de 2016

Diferencia entre un chela probacionista y un chela aceptado



Chela es todo estudiante de un maestro ascendido que está totalmente dedicado a una causa maestra, y que diariamente dedica una porción de su tiempo libre a esta santa misión.
Es fundamental entender las reglas que gobiernan la propia relación con  el Instructor Maestro, para alcanzar la  meta de toda vida : la Ascensión. Nadie jamás ha logrado la Ascensión sin la asistencia de un Maestro Ascendido. Sin la ayuda de la Gran Hermandad Blanca, no habría esperanza para este planeta. Por tanto, ¿por qué no tender nuestra mano en amistad, a Aquéllos a quienes le debemos nuestras vidas?

Chelas pobracionistas

Los estudiantes en el Sendero generalmente pueden catalogarse en dos grupos: los que aceptan la asistencia y la sabiduría superior de guías que han pisado antes el sendero, y los que no. Los Maestros no están interesados en éstos últimos. Todo aquel que prefiere establecer su propio ritmo sin la asistencia de los voluntarios de arriba, avanzará más lentamente alrededor de la montaña. El intrépido, que aprieta las manos del Maestro, encuentra la realización más rápidamente, aunque, antes de alcanzar la cima, algunas veces la ardua escalada  puede afectar a su espíritu.
La palabra "chela" significa discípulo de un Maestro. 
Existen "chelas probacionistas" y "chelas aceptados".
Los Maestros han afirmado que, si bien puede haber muchos cientos   de estudiantes que representen un "interés pasajero" en la ciencia espiritual, o que tengan un "apetito intelectual" despertado por cualquier cosa nueva y diferente, existen comparativamente pocos cuyas vidas (y no sus labios) los distingue como posibles "chelas probacionistas"
Un "chela probacionista" es escogido y aceptado por un Maestro de acuerdo al siguiente criterio:
1.— La llama del corazón del "aspirante" señala su deseo de convertirse en "chela". Forma parte del grupo reunido por la Guardiana Silenciosa (Espíritu Guardián) de una región particular de la Tierra. De entre éstos se escoge aproximadamente una décima parte como chelas probacionistas.
Los otros son puestos bajo el cuidado de Ángeles Guardianes y Seres Especiales, que nutrirán y desarrollarán el deseo espiritual, en el corazón, al punto en que no sea la emoción de un momento o la presión resultante de una crisis en la vida terrenal que, una vez que pasa, no motivará más al alma a continuar la búsqueda espiritual. De todos los candidatos al chelado, de todos los corazones que claman "¿por qué?" cuando son encarados con las apariencias de la vida, pocos son los que realmente querrán continuar la búsqueda. Sin embargo, aún este clamor momentáneo los coloca entre los chelas potenciales del futuro.
2.— El Maestro Ascendido examina el potencial del individuo. Busca en el Cuerpo Causal del prospecto el bien acumulado acopiado durante muchas encarnaciones. Cualquier prospecto de candidato a la Ascensión ha desarrollado cierto momentum espiritual, la expresión predominante de cierta Cualidad Divina. Esta Virtud aparece como la banda más ancha en su Cuerpo Causal, e indica el Rayo en que el estudiante está más desarrollado. Un Maestro afín a este Rayo asume entonces la responsabilidad de guiar y proteger al estudiante.
3.— El Maestro puede ser atraído al aspirante mediante una asociación pasada cuando encarnó en la Tierra.
4.—Un chela puede ser seleccionado por razón del momentum de los talentos internos y cualidades que pueden utilizarse en un sitio en particular.
5-— El deseo intenso del estudiante por más conocimiento y por servir al Maestro, puede candidatizarlo para convertirse en un chela.
6.—Algunas veces un estudiante es lo suficientemente intrépido como para "forzar" su asociación con un Maestro. Al hacer el bien en el nombre del Maestro, al atraer Sus bendiciones a través de la corriente de vida, al meditar en Él y tocar el borde del ropaje espiritual (Su aura), atrae la atención del Maestro por Ley de Atracción Magnética. Entonces nace una asociación originada de las ambiciones del ser no-ascendido. Esta es una asociación más difícil, porque, al igual que las flores "incubadas", cualquier cosa forzada adquiere más atención y cuidado que lo que se desarrolla mediante el mérito y momentums naturales.
7.-— Cuando un Maestro acepta a un ser no-ascendido como chela, personalmente garantiza a la Ley Cósmica que la energía invertida del Maestro, será retornada por el chela mediante el estudio concentrado y la Aplicación práctica de lo que aprende, así como también mediante el servicio impersonal. Si el chela no equilibra esta inversión de energía, colocará una carga adicional sobre el Maestro. Entonces, le tocará al Maestro proveer ese balance mediante la Aplicación adicional y Servicio a la Ley. Por tanto, sería mejor no "cortejar" una asociación con el Maestro, a menos que se esté comprometido a servir a la humanidad y a la evolución de la Tierra.
A veces, un estudiante se pasa toda una vida en contemplaciones metafísicas, motivado por un sentido de orgullo o por la noción equivocada de la Ley, al tiempo que le niega a la Hermandad , a la cual profesa amar, la asistencia práctica de sus talentos y energías desarroIladas actualmente. Estos estudiantes fracasan en la Primera Iniciación, la cual es "LAS OBRAS PRÁCTICAS PONEN A TU ALCANCE EL CONOCIMIENTO ADICIONAL".
¿Cómo podemos encontrar al Maestro que se convertirá en nuestro guía y gurú? El Maestro Kuthumi respondió esta pregunta de la manera siguiente:
“¡Cuando el alumno está listo, aparece el Maestro! Hasta entonces, tengan cuidado de las proyecciones sutiles de las "muchas personalidades" que buscan glorificar el ego. El desarrollo natural de su propia naturaleza espiritual líber ara un "brillo "tibio, placentero y relajado cuando están bajo la radiación de "su "Maestro. Cuiden de que la personalidad no sea exaltada. El Maestro acallará la personalidad y glorificará a Dios”.
A menudo el estudiante se decepciona, porque no se le reconoce mando trabaja para la Hermandad. Quizás no se le ocurre que, al momento que una persona pone su pie en el Sendero, es puesto inmediatamente bajo el cuidado y protección de un Maestro de Amor y Sabiduría, y la bella asociación con el Maestro comienza, por más que el estudiante aparentemente no esté siempre consciente de este hecho.
Lo primero que hace el Maestro, cuando se le presenta un estudiante para su cuidado y protección, es escudriñar en la corriente de vida del aspirante y hacer concienzudos apuntes de sus fortalezas y debilidades, así como también de sus reacciones potenciales bajo la presión de las circunstancias. De hecho, el Maestro llega a saber mucho más acerca del estudiante que lo que el aspirante sabe de sí mismo; pero si el estudiante tiene la paciencia para perseverar, se dará cuenta de que todo esto es parte de su educación espiritual, y de que realmente está habitando "bajo las alas del amor", a lo largo de este período probacionista.
El período probacionista del chelado dura desde varias semanas hasta varias encarnaciones. Depende de la cantidad de karma que ha acumulado el chela y de la cantidad de disciplina que está dispuesto a aceptar. Algunos se van bajo la presión de este "período de prueba". Otros lo soportan lentamente, a través de muchas encarnaciones. Aún otros escogen condensarlo, y sin importar el sufrimiento de mente y sentimientos, completan la tarea en breve.

Chelas aceptados

El criterio para convertirse en un chela aceptado es el siguiente:
1.— El chela está TOTALMENTE COMPROMETIDO a servir al Maestro, doquiera y cuando sea posible. Ser un chela es un compromiso serio que no ha tomarse a la ligera. Los esfuerzos "tibios" no benefician al Maestro ni al estudiante. El chela debe adoptar toda la Enseñanza. No puede aceptar o rechazar porciones de ésta. Tal cual sugiriera un Maestro, “en la privacidad de tu hogar, decide de una vez por todas si quieres o no trabajar con la Hueste Ascendida.”
2.— El estudiante debe trabajar sobre sus defectos, para que pueda ser capaz de prestar un mayor servicio.
3.-— El chela debe tener el deseo de ayudar a Dios, ayudando a su prójimo. En otras palabras, el chela debe estar dispuesto a servir A medida que aprende. Aquí el chela debe examinar su motivo para ayudar, y debe estar dispuesto a servir ahora (prescindiendo del status de su desarrollo actual) como le sea posible. La pregunta de "¿cómo puedo ayudar ahora?" abre las Puertas del Cielo. La ayuda debe ofrecerse sin pensar en remuneración o esperanza de glorificación personal. El chela no se decepciona cuando no hay oportunidad de ayudar. Está continuamente disponible para el servicio, doquiera que esa oportunidad de servicio se presente, para promover la Causa de los Grandes Seres.
4.— El chela debe protegerse diariamente de las influencias negativas , visibles o invisibles,  y debe poner en práctica lo que aprende. Esto incluye cierta dosis de Aplicación diaria y debe realizar cierta cantidad de servicio impersonal.
5.— El chela ha solicitado asistencia e instrucción por encima del promedio, y se le ha encontrado digno para solicitar admisión a las difíciles disciplinas requeridas para convertirse en un Maestro de la Energía y la Vibración.
La asociación entre un Gurú y un Chela "aceptado" es una relación mística entre "padre-hijo", más profunda de lo que un lazo terrenal  podría ser. Desde este punto en adelante, cada actividad del chela se refleja en el Gurú, y cada deseo del Gurú se convierte en el "deseo del corazón" del chela para que pueda emplear los talentos y  capacidades de su corriente de vida hacia su realización.
Cada chela "aceptado", hasta que pasa a través de las gloriosas Puertas a la Liberación Eterna, está constantemente pasando a través de diversas experiencias que el Gurú considera necesarias para desarrollar y madurar los vehículos que la corriente de vida utiliza, hasta que el chela se convierte en el Control Maestro de la Energía. Esta relación continua a través de muchas iniciaciones, desde el adeptado hasta, finalmente, la Maestría total.
De invitársele a hacerlo, el Maestro podrá sugerir un curso de acción que será beneficioso para el desarrollo espiritual del chela. Un Muestro verdadero nunca ordenará ni apremiará, mediante la superstición o el miedo, un curso de acción que un chela deba seguir. Toda cooperación con la Gran Hermandad Blanca es voluntaria.
El lazo entre un chela  aceptado y un Maestro es muy especial, debido a que el Gurú acepta la conciencia del chela dentro de Su propia Esfera de Influencia, a fin de , a voluntad,  poder estar al corriente de las actividades, del pensamiento y del sentimiento del chela. En otras palabras, el chela vive en la casa del Señor, cenando en Su mesa v participando de la hospitalidad de Su casa. El Maestro revisa los cuerpos internos del chela y los repara en la medida de lo necesario, de la misma manera que una madre remienda la ropa de su hijo.
El Maestro El Morya hace esto por Sus chelas una vez al día.