Chela es todo estudiante de un maestro ascendido que está totalmente dedicado a una causa maestra, y que diariamente dedica una porción de
su tiempo libre a esta santa misión.
Es fundamental entender las reglas que gobiernan la propia
relación con el Instructor Maestro, para
alcanzar la meta de toda vida : la
Ascensión. Nadie jamás ha logrado la Ascensión sin la asistencia de un Maestro
Ascendido. Sin la ayuda de la Gran Hermandad Blanca, no habría esperanza para
este planeta. Por tanto, ¿por qué no tender nuestra mano en amistad, a Aquéllos
a quienes le debemos nuestras vidas?
Chelas pobracionistas
Los estudiantes en el Sendero generalmente pueden
catalogarse en dos grupos: los que aceptan la asistencia y la sabiduría
superior de guías que han pisado antes el sendero, y los que no. Los Maestros
no están interesados en éstos últimos. Todo aquel que prefiere establecer su
propio ritmo sin la asistencia de los voluntarios de arriba, avanzará más
lentamente alrededor de la montaña. El intrépido, que aprieta las manos del
Maestro, encuentra la realización más rápidamente, aunque, antes de alcanzar la
cima, algunas veces la ardua escalada
puede afectar a su espíritu.
La palabra "chela" significa discípulo de un
Maestro.
Existen "chelas probacionistas" y "chelas
aceptados".
Los Maestros han afirmado que, si bien puede haber muchos
cientos de estudiantes que representen
un "interés pasajero" en la ciencia espiritual, o que tengan un
"apetito intelectual" despertado por cualquier cosa nueva y
diferente, existen comparativamente pocos cuyas vidas (y no sus labios) los
distingue como posibles "chelas probacionistas"
Un "chela probacionista" es escogido y aceptado
por un Maestro de acuerdo al siguiente criterio:
1.— La llama del corazón del "aspirante" señala su
deseo de convertirse en "chela". Forma parte del grupo reunido por la
Guardiana Silenciosa (Espíritu Guardián) de una región particular de la Tierra.
De entre éstos se escoge aproximadamente una décima parte como chelas
probacionistas.
Los otros son puestos bajo el cuidado de Ángeles Guardianes
y Seres Especiales, que nutrirán y desarrollarán el deseo espiritual, en el
corazón, al punto en que no sea la emoción de un momento o la presión
resultante de una crisis en la vida terrenal que, una vez que pasa, no motivará
más al alma a continuar la búsqueda espiritual. De todos los candidatos al
chelado, de todos los corazones que claman "¿por qué?" cuando son
encarados con las apariencias de la vida, pocos son los que realmente querrán
continuar la búsqueda. Sin embargo, aún este clamor momentáneo los coloca entre
los chelas potenciales del futuro.
2.— El Maestro Ascendido examina el potencial del individuo.
Busca en el Cuerpo Causal del prospecto el bien acumulado acopiado durante
muchas encarnaciones. Cualquier prospecto de candidato a la Ascensión ha
desarrollado cierto momentum espiritual, la expresión predominante de cierta
Cualidad Divina. Esta Virtud aparece como la banda más ancha en su Cuerpo
Causal, e indica el Rayo en que el estudiante está más desarrollado. Un Maestro
afín a este Rayo asume entonces la responsabilidad de guiar y proteger al
estudiante.
3.— El Maestro puede ser atraído al aspirante mediante una
asociación pasada cuando encarnó en la Tierra.
4.—Un chela puede ser seleccionado por razón del momentum de
los talentos internos y cualidades que pueden utilizarse en un sitio en
particular.
5-— El deseo intenso del estudiante por más conocimiento y
por servir al Maestro, puede candidatizarlo para convertirse en un chela.
6.—Algunas veces un estudiante es lo suficientemente
intrépido como para "forzar" su asociación con un Maestro. Al hacer
el bien en el nombre del Maestro, al atraer Sus bendiciones a través de la
corriente de vida, al meditar en Él y tocar el borde del ropaje espiritual (Su
aura), atrae la atención del Maestro por Ley de Atracción Magnética. Entonces
nace una asociación originada de las ambiciones del ser no-ascendido. Esta es
una asociación más difícil, porque, al igual que las flores "incubadas",
cualquier cosa forzada adquiere más atención y cuidado que lo que se desarrolla
mediante el mérito y momentums naturales.
7.-— Cuando un Maestro acepta a un ser no-ascendido como
chela, personalmente garantiza a la Ley Cósmica que la energía invertida del
Maestro, será retornada por el chela mediante el estudio concentrado y la
Aplicación práctica de lo que aprende, así como también mediante el servicio
impersonal. Si el chela no equilibra esta inversión de energía, colocará una
carga adicional sobre el Maestro. Entonces, le tocará al Maestro proveer ese
balance mediante la Aplicación adicional y Servicio a la Ley. Por tanto, sería
mejor no "cortejar" una asociación con el Maestro, a menos que se
esté comprometido a servir a la humanidad y a la evolución de la Tierra.
A veces, un estudiante se pasa toda una vida en
contemplaciones metafísicas, motivado por un sentido de orgullo o por la noción
equivocada de la Ley, al tiempo que le niega a la Hermandad , a la cual profesa
amar, la asistencia práctica de sus talentos y energías desarroIladas
actualmente. Estos estudiantes fracasan en la Primera Iniciación, la cual es
"LAS OBRAS PRÁCTICAS PONEN A TU ALCANCE EL CONOCIMIENTO ADICIONAL".
¿Cómo podemos encontrar al Maestro que se convertirá en
nuestro guía y gurú? El Maestro Kuthumi respondió esta pregunta de la manera
siguiente:
“¡Cuando el alumno
está listo, aparece el Maestro! Hasta entonces, tengan cuidado de las
proyecciones sutiles de las "muchas personalidades" que buscan
glorificar el ego. El desarrollo natural de su propia naturaleza espiritual
líber ara un "brillo "tibio, placentero y relajado cuando están bajo
la radiación de "su "Maestro. Cuiden de que la personalidad no sea
exaltada. El Maestro acallará la personalidad y glorificará a Dios”.
A menudo el estudiante se decepciona, porque no se le
reconoce mando trabaja para la Hermandad. Quizás no se le ocurre que, al
momento que una persona pone su pie en el Sendero, es puesto inmediatamente
bajo el cuidado y protección de un Maestro de Amor y Sabiduría, y la bella asociación
con el Maestro comienza, por más que el estudiante aparentemente no esté
siempre consciente de este hecho.
Lo primero que hace el Maestro, cuando se le presenta un
estudiante para su cuidado y protección, es escudriñar en la corriente de vida
del aspirante y hacer concienzudos apuntes de sus fortalezas y debilidades, así
como también de sus reacciones potenciales bajo la presión de las
circunstancias. De hecho, el Maestro llega a saber mucho más acerca del
estudiante que lo que el aspirante sabe de sí mismo; pero si el estudiante
tiene la paciencia para perseverar, se dará cuenta de que todo esto es parte de
su educación espiritual, y de que realmente está habitando "bajo las alas
del amor", a lo largo de este período probacionista.
El período probacionista del chelado dura desde varias
semanas hasta varias encarnaciones. Depende de la cantidad de karma que ha
acumulado el chela y de la cantidad de disciplina que está dispuesto a aceptar.
Algunos se van bajo la presión de este "período de prueba". Otros lo
soportan lentamente, a través de muchas encarnaciones. Aún otros escogen
condensarlo, y sin importar el sufrimiento de mente y sentimientos, completan
la tarea en breve.
Chelas aceptados
El criterio para convertirse en un chela aceptado es el
siguiente:
1.— El chela está TOTALMENTE COMPROMETIDO a servir al
Maestro, doquiera y cuando sea posible. Ser un chela es un compromiso serio que
no ha tomarse a la ligera. Los esfuerzos "tibios" no benefician al
Maestro ni al estudiante. El chela debe adoptar toda la Enseñanza. No puede
aceptar o rechazar porciones de ésta. Tal cual sugiriera un Maestro, “en la
privacidad de tu hogar, decide de una vez por todas si quieres o no trabajar
con la Hueste Ascendida.”
2.— El estudiante debe trabajar sobre sus defectos, para que
pueda ser capaz de prestar un mayor servicio.
3.-— El chela debe tener el deseo de ayudar a Dios, ayudando
a su prójimo. En otras palabras, el chela debe estar dispuesto a servir A
medida que aprende. Aquí el chela debe examinar su motivo para ayudar, y debe
estar dispuesto a servir ahora (prescindiendo del status de su desarrollo
actual) como le sea posible. La pregunta de "¿cómo puedo ayudar
ahora?" abre las Puertas del Cielo. La ayuda debe ofrecerse sin pensar en
remuneración o esperanza de glorificación personal. El chela no se decepciona
cuando no hay oportunidad de ayudar. Está continuamente disponible para el
servicio, doquiera que esa oportunidad de servicio se presente, para promover
la Causa de los Grandes Seres.
4.— El chela debe protegerse diariamente de las influencias
negativas , visibles o invisibles, y
debe poner en práctica lo que aprende. Esto incluye cierta dosis de Aplicación
diaria y debe realizar cierta cantidad de servicio impersonal.
5.— El chela ha solicitado asistencia e instrucción por
encima del promedio, y se le ha encontrado digno para solicitar admisión a las
difíciles disciplinas requeridas para convertirse en un Maestro de la Energía y
la Vibración.
La asociación entre un Gurú y un Chela "aceptado"
es una relación mística entre "padre-hijo", más profunda de lo que un
lazo terrenal podría ser. Desde este
punto en adelante, cada actividad del chela se refleja en el Gurú, y cada deseo
del Gurú se convierte en el "deseo del corazón" del chela para que
pueda emplear los talentos y capacidades
de su corriente de vida hacia su realización.
Cada chela "aceptado", hasta que pasa a través de
las gloriosas Puertas a la Liberación Eterna, está constantemente pasando a
través de diversas experiencias que el Gurú considera necesarias para
desarrollar y madurar los vehículos que la corriente de vida utiliza, hasta que
el chela se convierte en el Control Maestro de la Energía. Esta relación
continua a través de muchas iniciaciones, desde el adeptado hasta, finalmente,
la Maestría total.
De invitársele a hacerlo, el Maestro podrá sugerir un curso
de acción que será beneficioso para el desarrollo espiritual del chela. Un
Muestro verdadero nunca ordenará ni apremiará, mediante la superstición o el
miedo, un curso de acción que un chela deba seguir. Toda cooperación con la
Gran Hermandad Blanca es voluntaria.
El lazo entre un chela
aceptado y un Maestro es muy especial, debido a que el Gurú acepta la
conciencia del chela dentro de Su propia Esfera de Influencia, a fin de , a
voluntad, poder estar al corriente de
las actividades, del pensamiento y del sentimiento del chela. En otras
palabras, el chela vive en la casa del Señor, cenando en Su mesa v participando
de la hospitalidad de Su casa. El Maestro revisa los cuerpos internos del chela
y los repara en la medida de lo necesario, de la misma manera que una madre
remienda la ropa de su hijo.
El Maestro El Morya hace esto por Sus chelas una vez al día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario