viernes, 20 de febrero de 2015

La Libertad Divina según sus conciencias


YO SOY El Morya, habiendo venido a ustedes otra vez.
La situación que ocurrió durante el recibimiento de mi último dictado* me recordó el hecho de que las fuerzas opuestas mantienen su combate listo y no serán lentas para tomar ventaja de cualquier hueco en nuestra defensa. Tres flancos de ángeles, de 144 cada una, aseguran el recibimiento de cada dictado.
Además, las legiones de defensa del Arcángel Miguel están fuertemente involucradas. Pero, a pesar de esta aparente barrera impenetrable, las fuerzas de la oscuridad lograron derrotarnos en el momento más importante.
Bien, este mundo representa un campo de batalla entre dos fuerzas opuestas. Y hasta que el sentimiento de conflicto se haya secado en la conciencia del último individuo encarnado, el conflicto seguirá.
Imaginen a dos ejércitos listos para la batalla. Las filas de guerreros están desplegadas en orden de
batalla. Las caras están rígidas. Cada guerrero está esperando la orden para unirse a la batalla.
Su posición en el mundo es como la de estos guerreros.
Y ahora imaginen que un milagro ocurre. Un brillo de sol aparece a través de las nubes siniestras que
están sobre el campo de batalla y echa luz tanto en el campo como en las caras severas de los guerreros.
¿Pueden imaginar al menos por un momento que un milagro puede ocurrir y que los suaves rayos de sol que penetran las nubes pueden disolver cualquier sentimiento hostil de los corazones de los guerreros?
¿Pueden imaginar que el estado interno de estos guerreros puede ser transformado?
Un pensamiento, un impulso del corazón de cada guerrero es suficiente para que la conciencia y la mente externa de cada combatiente ascienda.
Cuando son capaces de elevarse a un nivel superior en su conciencia, pueden darse cuenta que todo lo
que los separa de sus enemigos y rivales pierde el significado. Es porque están impresionados por la
belleza y la omnipotencia de la Verdad Divina que de repente aparece ante su vista. Y ya no son capaces de sentir ningún sentimiento hostil porque experimentan la unidad con cada partícula de la vida. Y sienten el dolor de cada partícula de la vida. Se dan cuenta de que cualquier sentimiento de conflicto, cualquier sentimiento de odio u hostilidad no son Divinos y que sólo deben sentir compasión por la gente que ha caído bajo la influencia de esos sentimientos negativos. Y entienden que pueden ayudar a esas personas.
Pueden dotarlas con su sentimiento de Amor y su entendimiento y darles una partícula de la Energía
Divina que permitirá sus rivales sentir su Amor.
Así como el Sol que rompe a través de las nubes es capaz de mandarles un rayo de esperanza y dotarlos de un sentimiento de Amor y compasión a veces, ustedes pueden dotar a cada hombre que conocen en su vida con el Amor de su corazón.
Créanme, es sólo el Amor el que es capaz de dispersar todas las manifestaciones negativas de su mundo.
Sin embargo, me gustaría regresar al tema de nuestra conversación interrumpida, la cualidad de la
Libertad, la Divina Libertad y a cómo nosotros, las Huestes Ascendidas entendemos esta cualidad.
El entendimiento de la Libertad como la ausencia de cualquier restricción y la permisibilidad de todo es una distorsión de la cualidad de la Libertad Divina que es inherente a los Seres Ascendidos.
Así como en su mundo cuando restringen diferentes manifestaciones de los objetivos y deseos insaciables de algunos individuos que pueden causar daño a otros, de la misma forma, existen restricciones en el mundo Divino.
Y la barrera energética que existe entre nuestros mundos no admite a los individuos que no someten su conciencia a la Ley que actúa en este Universo.
Cualquier manifestación imperfecta, incluyendo la cualidad imperfecta de la libertad, que está presente en las mentes de los mortales, no puede penetrar el velo que divide nuestros mundos. Y para ser capaces de superar la barrera energética que nos divide, deben renunciar consecutivamente a cada cualidad no divina y manifestación no divina en su ser y sustituirlas con modelos perfectos y manifestaciones perfectas.
Y en el curso de este trabajo sobre ustedes mismos que no es tan sencillo, se liberan de las energías
negativas que están contenidas en su aura. Sus auras se sintonizan con la Realidad Divina, los chakras se abren y el nivel de sus vibraciones les permite al principio, estar por corto tiempo en nuestro mundo, en las octavas etéreas, mientras que después cuando consolidan sus logros y corroboran su nivel logrado al pasar numerosas pruebas, reciben el derecho de estar entre los Maestros Ascendidos y convertirse en uno de nosotros.
Y a cambio de renunciar a sus cualidades imperfectas y a su entendimiento humano de la libertad,
adquieren la Libertad Divina. No como una permisividad excesiva, sino como una sumisión voluntaria de todo su ser a la Ley perfecta que gobierna en este universo. Y sólo entonces recibirán este grado de Libertad que les permitirá superar las fronteras entre los mundos y tener acceso a toda la información.
Serán capaces de visitar nuestras bibliotecas, serán capaces de leer los registros Akáshicos. Tendrán
acceso a toda la información que su conciencia pueda contener.
Por lo tanto, su conciencia es la única restricción para su libertad, su Libertad Divina.
Si el nivel de su conciencia no es alto, pero su deseo de viajar a otros mundos es enorme, pueden dejar su cuerpo y viajar a los mundos astrales en un cuerpo astral. Sin embargo, nunca deben olvidar que su nivel de conciencia es su restricción. Y viajarán a aquellos mundos que tengan el mismo nivel de vibración que corresponde a la suya.
Por lo tanto, decimos que los mundos están abiertos para ustedes, pero a fin de cuentas, su tarea principal es cuidar de su conciencia, de su nivel y su deseo de deshacerse de toda imperfección que impide su desarrollo.
Ustedes brotan con su conciencia en mundos más y más nuevos. Penetran a través de diferentes niveles de los Cielos. Y aspiran más y más alto, hacia el Infinito.
Sin embargo, mientras que están en su mundo denso y manifiesto, nunca deben olvidar que en este
campo de actividades, así como en cualquier otro, son posibles las distorsiones. Y pueden dominar la
técnica de salir de su cuerpo entrenando o recordando la experiencia de sus vidas pasadas, pero si no
han alcanzado un cierto nivel de pureza de sus cuatro cuerpos inferiores, sus viajes ocurrirán en aquellos niveles de los planos astral y mental que estén cercanos a ustedes en vibraciones. Y no serán capaces de beneficiarse de estos viajes para el desarrollo de sus almas. Estos ejercicios serán similares para ustedes a los viajes de los drogadictos, quienes con la ayuda de sustancias químicas, alcanzan un estado en el que sus cuerpos sutiles se despegan de sus cuerpos físicos y van al plano astral.
En el proceso de acercamiento de los mundos, más y más gente aparecerá que adquirirá las cualidades de comunicarse con las criaturas que residen en los mundos finos.
Necesitarán la completa habilidad de diferenciar para poder formarse una opinión de las historias y las descripciones de las experiencias de viajar a otros mundos. Deben siempre recordar que lo similar atrae a lo similar, por lo tanto, observen a la persona que les está contando acerca de su experiencia y experimentos, escuchen sus opiniones y juicios, sus acciones y será claro para ustedes a qué mundos puede visitar esta persona.
No hay nada inusual en el hecho de que la gente viaje al plano astral y mental. Lo hacen todas las noches.
Sin embargo, la cuestión es a qué grado estos viajes son útiles para el desarrollo de su conciencia y a qué grado son útiles para el progreso en su Camino.
Sólo es importante su perfeccionamiento en Dios, mientras que sus apegos al plano astral y hasta al plano mental, con el tiempo deben ser superados, así como su apego al plano físico, ya que los niveles inferiores del plano sutil no les pueden proporcionar el conocimiento que su alma necesita. Pueden vagar por largo tiempo por el valle, pero les estamos llamando a la cima, la cima de la conciencia Divina.
Estoy satisfecho de que nuestra plática haya tomado lugar.
YO SOY El Morya