lunes, 8 de septiembre de 2014

Milagros Divinos y milagros humanos

  



YO SOY Surya venido a ustedes este día desde el Gran Sol Central. Estoy feliz de saludarlos este día, hijos de la Tierra, y estoy feliz de encontrarnos otra vez.
Ahora dejamos nuestros problemas humanos atrás y nos movemos a través del tiempo y el espacio a esa área del Universo donde amo vivir.
No serán ni siquiera capaces de imaginar el gozo y calma peculiares a este lugar. Este lugar es la cuna de todo lo que existe en el universo.
¿Qué tan a menudo anhelan estar en este lugar? A veces pueden sentir que la angustia y la depresión oprimen su corazón y luchan por encontrar la explicación de ese estado. Así que empiezan a buscar explicaciones a su alrededor, cuando la verdadera razón está escondida dentro de ustedes. En este momento su alma anhela el Mundo que dejó hace millones de años, pero la memoria de él todavía está con ustedes en sus corazones.
El Séptimo Cielo, la calma eterna y la felicidad que todo lo envuelve expresan el estado en el que vivo y el estado en el que ustedes solían residir antes de que descendieran al mundo físico. Si pudieran escaparse de la vanidad que los rodea y zambullirse en la felicidad, puede que no fueran capaces de regresar a su mundo. Por lo tanto, tales estados sólo son accesibles cuando alcanzan un cierto nivel de desarrollo Espiritual. Todos ustedes tienen la habilidad de alcanzar esos estados. Tal vez no en la encarnación actual, sino en la próxima; sin embargo, cada uno de ustedes ciertamente experimentará esta felicidad y calma incomparable. Como si regresaran al Hogar de su Padre y no tuvieran que dejarlo otra vez.
Ahora llega el tiempo cuando ustedes deben empezar a recordar este lugar, de donde vienen sus almas.
Simplemente es necesario que deseen empezar su camino de regreso a Casa, a una calma y felicidad prístina.
Vine a recordarles otra vez acerca del lugar del que vinieron y a donde deben regresar. Es difícil para ustedes escucharme por causa de su vanidad y sus problemas diarios.
Sin embargo, vengo a privarlos de sus vanidades y problemas. Tienen el derecho de espantarme como a una mosca molesta. Lo pueden hacer y esto sería correcto. Sin embargo, estoy seguro que muchos de ustedes encontrarán la oportunidad de escuchar mis palabras y más que nada, de lo que hay tras de ellas.
Vengo desde una enorme distancia. Esta distancia ni siquiera se encuentra en el Universo físico. Este Camino se encuentra dentro de ustedes y los separa de la Realidad Superior. Tal como es difícil para ustedes entender la Realidad de la que hablo, es igualmente difícil para mí bajar a su nivel, para que al menos pudieran oírme, aunque se haga a través de la mensajera especialmente preparada que está con ustedes.
Venimos a su templo y obtenemos la oportunidad de dar nuestro mensaje. Este es el milagro que está ocurriendo frente a sus ojos, porque tienen la oportunidad de leer nuestros mensajes el mismo día que los damos. Cada milagro Divino ocurre naturalmente, aunque no se den cuenta de que es un milagro. Esta es una característica distintiva de todos los milagros que vienen de Dios. Cualquier milagro que nace de la conciencia humana no puede ocurrir tan naturalmente, y requiere un entrenamiento especial para realizarlo. Saben de muchas Enseñanzas que le enseñan a realizar milagros. Muchos de ustedes se esfuerzan en realizar esos milagros que pueden ser llamados magia o algo parecido en su lenguaje. Pero si se cruzan con un Milagro Divino, entonces lo primero que verán sus ojos es el hecho de que ocurre tan naturalmente y en un momento empiezan a darse cuenta de que ustedes de hecho se encontraron con algo verdaderamente fascinante y valioso. Pero el milagro ya ha ocurrido. Y esta maravilla Divina ocurrió sin la colaboración de su conciencia.
Por lo tanto, cuando sientan una urgencia de encontrar un milagro en su vida, entonces no hay nada reprochable en esto. Y cuando estén buscando milagros, entonces los encontrarán. Sin embargo, los milagros, como todo lo que los rodea en este mundo, tienen una naturaleza dual. Hay milagros presentados por el Espíritu Santo, y estos son ciertamente maravillas Divinas. Pero hay maravillas presentadas por la conciencia humana, y estos milagros son de los humanos, no de Dios. Por lo tanto, aprendan a discernir y aprendan a distinguir. No hay nada malo en su aspiración a los milagros. Pero cuando dedican demasiado tiempo a esta aspiración, entonces reciben de sus al rededores una ilusión que parece un milagro, pero Dios y las Fuerzas Divinas no tienen nada que ver con este milagro. Por lo tanto, deben buscar a Dios y a la Verdad de Dios y no sólo pensar en milagros. Por lo que es sólo cuando se aproximan a la Verdad de Dios en su conciencia que empiezan a experimentar los milagros en su vida.
Créanme, Dios les da Milagros en el momento adecuado sin su petición. Por lo tanto, progresar hacia la Verdad de Dios los lleva al momento en el que empiezan a ver las maravillas tan pronto como miran cuidadosamente a su alrededor. Aparecen señales Divinas de la Verdad, ya que las maravillas son inevitables para aquellos que se encuentran en el Camino hacia Dios y para aquellos que no buscan milagros baratos que vienen de los humanos.
Ahora los dejo con sus pensamientos acerca de los milagros y el Mundo Divino. El Milagro de Dios siempre está listo para aparecer, sólo aquellos que tienen ojos de niño serán capaces de ver este milagro.
Dejen sus juegos de adultos y sus problemas, permítanse por unos minutos regresar a su niñez, cuando experimentaban las maravillas y Dios realizaba aquellas maravillas para ustedes en forma de amanecer y atardecer, nieve, lluvia, arco íris.
Todas estas maravillas las veían a través de su conciencia infantil y las aceptaban como milagros de Dios. ¿Por qué no lo ven ahora? ¿Qué les impide ver los milagros a su alrededor?
Estoy de acuerdo que tienen muchos problemas en su vida y muchos deberes que deben cumplir, sin embargo, si ven imparcialmente sus vidas, entonces entenderán que no habrá nada más importante que observar los milagros de Dios en sus vidas. Y si constantemente empiezan a ver las maravillas de Dios en el mundo circundante, entonces su vida cambiará significativamente. Y se sorprenderán cuánto tiempo parecieron tener para observar las maravillas de Dios.
Superé una distancia enorme para recordarles que deben esperar los milagros y estos empiezan a ocurrir a su alrededor.
Y valió la pena recorrer el Camino hacia ustedes y sus corazones sólo para recordárselos.
YO SOY Surya, estando dentro de sus corazones.