miércoles, 24 de marzo de 2010

Ser alegres



Desciendo ahora a vuestro corazón para acelerar a todos los que deseen recibirme. Yo soy Fun Wey y estoy aquí para enseñaros a percibir el sendero de la ascensión a través del camino del amor. Sí, el amor es la clave no sólo para la ascensión sino para experimentar la unión con Dios que es siempre el camino que conduce a la felicidad, ¿lo veis? Porque así como todos debemos ser como pequeños niños, teniendo la humildad de entregarnos completamente a los brazos de Dios como Padre y Madre; así también, cuando vivís en el Ahora y conocéis la unión con el Amor, vosotros sois el niño, el hijo e hija de Dios en la plenitud de la Luz Crística y Búdica.

Cantad y bailad y sed felices, siempre y cuando retengáis la pureza de corazón de Fun Wey; porque nosotros queremos aceleraros para que vuestros chacras estén dando vueltas y lleguéis a la meta mediante simples actos de bondad y amor, con una chispa en los ojos y una sonrisa en el rostro que refleja la dicha que Dios está vertiendo a vosotros. ¿Por qué ser tan serios cuando podéis sentir el fuego azul y el fuego blanco del gozo de Sirio mientras también reís la risa de los conquistadores, poniendo a aquellos tercos seres caídos en ridículo mientras escaláis los escalones del logro a través de la auto-maestría?

Convertíos en seres inmaculados, quienes dirán conmigo:

“Estoy ganando siempre con Fun Wey y me estoy divirtiendo en este proceso. Porque este sendero es una senda de gozo, de servicio, de entrega, sacrificio y de altruismo en ese Sendero de la Cruz Rubí que es ahora conocido como el Sendero del Gozo Rubí; porque nosotros hemos transmutado la vía dolorosa en esta era a través de la acción de la llama violeta transmutadora de Saint Germain. Y por eso queremos que se conozca este rayo alquímico sagrado por todo el mundo como la acción del Espíritu Santo, que es transformadora, trascendental y verdaderamente el vino del Espíritu que Cristo trae a la boda de nuestras almas con el Espíritu del YO SOY dentro de nosotros. Y ahora bailamos la danza con los derviches danzantes, quienes conocen la clave alquímica a la inmortalidad con sus vueltas, el continuo girar de los átomos y moléculas del ser cuando el todo se convierte en el uno y regresa a la Fuente por medio de esta danza sagrada y gozosa de Fun Wey. Sí, sonreíd la sonrisa del niño, de la Madre y del Buda; porque habéis sido demasiado serios en vuestras deliberaciones y nosotros os amonestamos a retener ese joie de vivre que todos los que verdaderamente conocen a Dios deben tener.”

Dios desea que caminéis el sendero de la felicidad que os lleva por los coloridos y abundantes campos de expresiones florales y gotas cristalinas de rocío que reflejan la plenitud del arco iris, que es la promesa eterna a la vida. Despertad cada día con ese espíritu de felicidad que sabe amar, que busca el amor en todo lo que hacéis, y sonreís esa sonrisa contagiosa para esparcir el gozo de Fun Wey donde vosotros estáis.

En la plenitud del espíritu de maravilla cósmica y la sonrisa del Infante de Praga, os sello con mi beso de amor y el perpetuo gozo que es conocido por todo el que ha regresado a Dios caminando por el Sendero de la Paz y el Camino del gozo.

Sed como niños este día, porque vosotros aprenderéis el secreto de mi corazón y de esta manera me conoceréis como el pequeñito interno que es la clave para vuestra victoria.

Estad en paz. Sed alegres. Sed generosos con vuestro corazón.

YO SOY Fun Wey

Suavemente de puntillas llego
a haceros cosquillas y despertaros
para que disfrutéis del Gozo eterno.