lunes, 7 de marzo de 2011

Yo traigo la curación !

Dictado a través de la Mensajera Elizabeth Clare Prophet.



Mi  nombre es Rafael !
Y vengo en medio de vosotros porque deseo traer curación a vuestras almas y curación a las naciones.
En la tierra, ésta es una época del descenso de plagas, porque la humanidad es vulnerable. 
Y aunque su karma es real y pesado, esa vulnerabilidad no viene tanto por su karma, sino por la contaminación del cuerpo terrenal mismo y por el escaso conocimiento del hombre de la verdadera ciencia de la nutrición (lo que es bueno para su cuerpo), un recipiente hecho de barro, sin embargo, adecuado para la habitación de su Dios.
Por lo tanto, recibid a vuestro Cristo con vuestro templo, con profunda reverencia y sabed que si vuestro Cristo no mora diariamente en vuestro templo, es debido a que todavía tenéis que hacer alguna limpieza. Todavía tenéis que elevar la Luz y saber que vosotros sois capaces de esto, y otro, no lo hará por vosotros, es decir, el Señor y Salvador. El viene para salvar mediante la gracia, no obstante, enseña a vuestra alma, la forma de soportar su propia carga de karma y vuestra propia carga de Luz.
Si, vosotros habéis vivido una y otra vez. Si podéis, mirad en el espejo de mi aura y ved todas las épocas que han pasado. 
Quisiera apartar el velo que os separa de vuestra vista interna y, sin embargo, eso también, es una condición karmica que debéis equilibrar.
Esta condición pudo haber sido causada por la densificación del cuerpo físico y por abusar de ese cuerpo. Pudo haber sido causada por mal uso del Ojo Omnividente de Dios al abusar de vuestro tercer ojo en antiguos días ya pasados. 
Y por esa razón os habéis descalificado para tener visión interna; y sentís necesidad de correr de aquí para allá, con el fin de saber cuál sería el camino a seguir:¿ es éste?¿ o es aquél?.
Por lo tanto, con un planteamiento de cuestionamientos humanos y con el pretexto de proezas intelectuales, la gente busca conocer el significado de la  vida. Sin embargo, para reflejar eI Grandioso Cuerpo Causal de Dios, ellos emplean tan escasa capacidad de su Cuerpo Solar Inmortal, tan poco de las facultades del alma o de los poderes intuitivos del corazón.
Y, por lo mismo,¿qué saben ellos realmente sobre sí mismos a excepción del condicionamiento que se les impuso en esta vida?.
Yo, Rafael, vengo a separar de vosotros el velo, si deseais ver. Pero algunos no desean ver, prefiriendo las capas de ilusión mediante las cuales el mundo aún puede ser una fantasía del Mundo de Disney y pueden practicar la negación por todas partes y escapar de la realidad.
¿Son el futuro y lo que de él se profetiza demasiado espantosos para que el ojo los contemple?.
Algunos protegen la vista, puesto que algunos no tomaran la Luz concentrada del corazón de Dios, sabiendo que la Luz revelará tanto lo horrible cono lo hermoso. Otros rezan el Ave María, deseando que cada rincón y.grieta de sus seres pueda ser expuesto, puesto que desean seguir en las huellas de los santos.
Nuestras preocupaciones son reales y concretas.
Observamos la enfermedad que esta desencadenándose y
empeorando y  observamos las epidemias. Miramos el SIDA y nos preguntamos: La gente cuando se volverá realista? Cuando entenderá? Cuando sabrá que la comida que desde que nació hasta la actualidad que han  estado depositando en su vientre, ha estado condicionando cada órgano de su cuerpo y cada día de su vida?
El sendero es científico y podéis seguirlo, pero todavía debéis destetaros del deseo de satisfacer el paladar, de saciaros con los placeres de la comida, como una actividad social, en vez de comer para nutrir el cerebro, agudizar la mente, avivar el conocimiento del alma.
Es sensato beber en la Luz y cuidar el cuerpo como el templo del Señor.
Inclusive mientras cuidáis  la llama que arde en el altar del corazón.



El portal hacia la Luz




Maestro: - ¡ Oh, chela en la luz , ¿no ves tú el portal?

 Chela: - Veo el Portal y oigo una voz que llama. Qué debo hacer, Maestro de mi vida?

Maestro:- Atraviesa el Portal y no pierdas el tiempo en mirar hacia atrás, al camino que terminas de hollar. Sigue adelante hacia la luz.

 Chela: - El portal es demasiado angosto, maestro de mi vida, temo que no podré pasar.

Maestro:- Acércate al Portal y toma la mano de otro peregrino en el camino de la vida. Acércate al portal y no trates de entrar solo.

Chela:- Ahora que he tomado la mano del hermano de mi derecha y del hermano de mi izquierda, no puedo ver el portal. Me parece estar rodeado de peregrinos en el camino. Parecen iguales, su nota es una, se parecen a mí y me circundan por todos lados, no puedo ver el portal.

Maestro:- Avanza en el sendero, oh peregrino en la luz, y permanece con ellos tomados de la mano ante el Portal de la luz. ¿Que ves?

Chela:- Nuevamente aparece la puerta, y ahora parece amplia, no angosta como antes. ¿Qué vi antes? No era igual al portal que ahora enfrenta a este grupo de hermanos que permanece unido en el sendero.

Maestro:- El portal que viste antes, era una ficción de tu mente; una forma mental de tu creación separatista, algo que te separaba de la verdad, demasiado estrecha para atravesarla, sin embargo colmada de seducción errónea.
Sólo el hombre que toma la mano de su hermano puede ver realmente el portal; sólo el hombre rodeado por los muchos que constituyen uno, puede entrar por ese portal que se cierra al hombre que trata de entrar solo.