jueves, 27 de octubre de 2011

Bendiciones para la Tierra




¡Sientense en la Luz y a la vista del sol! 
Nuestra aura lleva únicamente bendiciones a toda vida. Nuestra aura lleva el mismisimo regalo de la energía por la cual ustedes existen, y lleva dentro de si toda virtud que ustedes requieren al desplazarse victoriosamente sobre el camino de la vida. 
Esa aura que es la luz del sol, es parte permanente de su aura también, cuando nos unimos en compañía y comprensión de lo que deseamos lograr. 
Lo que deseamos lograr, amados Míos, es reinstalar la perfección en esa Tierra, y reinstalar la perfección de todo electrón, célula y átomo de toda cosa viviente en, a través y alrededor de la Tierra, hasta que la Tierra sea una vez mas, como la amada Vesta y Yo la visualizamos.
Entonces la proyectamos, de manera que el amado Maestro Ascendido Saint Germain pueda tener la mas gloriosa y santa estrella, para deleite de ustedes y de Los espíritus de los diversos Reinos de la Naturaleza : los gnomos, las ondinas, los silfos y las salamandras.
Espero que acepten hoy el Sol naciente como una actividad del surgimiento del Sol de Luz dentro de sus corazones, iluminando sus conciencias, vibrando a través de cada célula y átomo de sus seres, y expandiéndose hacia adelante hasta cubrir el planeta, hasta que haya la Luz suficiente para que el mismo Tribunal Karmico diga, “este planeta ahora con su eje enderezado, poblado por gente Libre  en  Dios, es verdaderamente un hogar del Maestro Ascendido saint Germain” 
Entonces, cuando absorbamos a los seres de Mercurio y a esa estrella grande y poderosa, el planeta Tierra se acercara con gran facilidad a Nosotros.
¡ Esta es una procesión ordenada hacia la Divinidad en toda su plenitud ! 
De manera que acepten de la amada Vesta y de Mi, Nuestra gratitud por saber algo de Nuestro mundo tal cual fue en el principio y como volverá a serlo, incorporado otra vez en las bellas energías de su propia comprensión consciente. 
De esta manera, son ustedes, dandoles la luz de la comprension, la calidez del amor y la tenacidad de los Dioses Soles para permanecer concentrados sobre el propósito Uno, el bien, hasta que el Bien se manifieste expresamente para beneficio de todos.