lunes, 23 de febrero de 2015

La radiación de la Llama es Luz


¿Cómo describen a una mente de tercera dimensión una actividad de la Cuarta Dimensión, donde la forma es plenamente desconocida? Sería tan difícil como describir un color y una melodía a una persona ciega o sorda como los aspectos de conciencia que viven dentro de un ser humano. Sin embargo, a fin de arribar a una positiva actitud conceptual con respecto a la invocación y curso de la Llama, debemos intentar lo imposible.
Donde hay actividad Divina, la Llama se vuelve su expresión. Cuando los pensamientos y sentimientos originales dentro de la conciencia - que es la inteligencia en lo Divino - y todas las Creaciones comienzan a moverse, un efecto resultante es emitido como producto de una Causa establecida a través de los centros de deliberación y emoción, entonces la Llama es la primera manifestación que se externaliza. En otras palabras, donde perciban la Llama en la Octava de la Cuarta Dimensión, sabrán que hay una Inteligencia interior usando las fuerzas de Creación, y que el movimiento de la energía de la Vida misma, resulta del uso de estos centros de pensamiento y sentimiento que han creado la Llama, exactamente como cuando dos palitos son frotados y surge una chispa.

La radiación de la Llama es Luz, ya que la sustancia electrónica en que se convertirá en lo creado es entretejida fuera de la Causa, que es la Llama completa dentro de sí misma en el momento que Uno piensa y siente la Idea. La Llama es el Poder de Logro, y la vestimenta de la Llama, que es Luz, es la sustancia desde la cual la idea finalmente asegurará su forma. Como todo a través de la naturaleza, cada cosa se completa en el instante de nacer, en la medida en que la sustancia original es provista, y por la cual crece y evoluciona; finalmente externalizará el germen de la idea. Dentro del huevo está la sustancia del cuerpo del pollo, dentro de la semilla, el cuerpo del árbol. Dentro de la Llama está el poder de motivación y a través de su propia emanación de Luz  la plena sustancia es provista para la manifestación y esencia de esa idea. Por tanto la magnitud  de la Llama original será determinada por la cantidad de sustancia requerida para externalizar su completa manifestación, porque desde su propia Luz esa Llama moldeará la forma.