viernes, 23 de julio de 2010

Propósito del Nuevo Esfuerzo


  
Amado Amigo:
Al contemplar los lugares secretos del corazón y de la conciencia, encuentro que la Paz -que es la herencia natural de la Naturaleza Espiritual que se desarrolla- no está presente. Sin Paz, -que es como un ramillete de delicados capullos que protegen al contemplativo Buddha sobre su Trono de Loto Lumínico, no hay desarrollo personal ni la oportunidad de convertirse en la levadura del pan -en cuanto a otras corrientes de vida concierne. Por esta razón es que te estoy hablando para narrarte el cuento de "El Puente".
La condición de la conciencia de los buscadores tras la Verdad ameritaba la oportunidad para encontrar Paz en la compañía de los Maestros, sin rendirle homenaje alguno a la personalidad. Yo mismo pensé en proveer dicha oportunidad, permitiendo que el bálsamo de la Presencia, el gozo de la amistad de los Maestros, y la Liberación de la conciencia que una Puerta Abierta de esta índole permitiría, fluyera libremente a toda vida sin siquiera requerir fidelidad de nadie.

TRES CONDICIONES


En vista de que los chelas que están en capacidad de recibir la palabra de los Maestros no son muchos, y que el Hemisferio Occidental fue escogido para esta vertida, se Nos ocurrió desviar la atención de los beneficiarios de la instrucción, alejándola de la personalidad como un requisito para la recepción, preparación y diseminación de Nuestras palabras. Al ser la obediencia, el silencio y la ausencia de curiosidad requisitos para las demandas fuera de-lo-normal sobre los chelas concientes en le Sendero, no consideré necesario hacer énfasis en la personalidad de aquéllos que se ofrecieran a ayudarnos, cada uno completando su propia tarea en la medida de sus propios talentos y capacidades individuales.
Estoy muy deseoso de indicarte que ningún Maestro jamás ha requerido ni requerirá de una corriente de vida que proceda sobre un curso de acción -sea físico o interno- en el que las convicciones internas y la fuerza impulsadora de su propia Luz del Alma no contribuya libremente y gozosamente con la fuerza e impulso hacia adelante de su propia fe y convicciones.
Ahora bien, he recibido de parte de los Señores del Karma una Dispensación limitada, mediante la cual me esforzaré en darle a la gente el beneficio de aquellas actividades internas de la Humanidad que se están dando actualmente por todas partes en el Universo. Esto de ninguna manera entrará en conflicto con las descargas anteriores de Nuestra instrucción, salvo por ciertas instancias en particular (donde algunas personali- dades colorearon la Verdad) en las que me esforzaré de darte una descripción correcta de la Verdad.Este es mi Único propósito al procurarme la Dispensación, mediante la cual más gente podrá tener el beneficio de entender cómo cooperar con la Ley por la que, a modo individual, podrá comenzar a generar y expandir la luz de su propio corazón, contribuyendo así con la Luz del Mundo.
Mediante asociaciones anteriores y cierto desarrollo de lanaturaleza interna, percibí ciertas corrientes de vida dedicadas que, creo, podrán mostrar un interés en una causa inofensiva de esta índole, y caminar como individuos vistiendo las Túnicas de la Liberación.


DESCORRER EL VELO

Sonrío ante el deseo de los seres humanos de conocer el Plan, porque cuando se descorre el velo tan sólo un poquito, ¡El ser grita de horror al ver el Sendero! Por esta razón el "velo" que el chela tanto aborrece fue provisto como un acto de misericordia por Dios, para dulcemente ensombrecer el pasado en los dobleces aterciopelados del olvido, de manera que el alma no sufra a causa de las memorias de aquello que pasó; y por qué ante el espíritu evolucionante, El Blanco Velo del mañana desconocido está rociado de estrellas con esperanza y promesa, velando "lo que pasará". Sólo los fuertes, por demanda propia, hacen que se les descorra el velo y se paran contemplando lo que ha sido, lo que podría ser y lo que en el curso ordinario del vivir ¡será! Como Dickens tan bellamente describió esta verdad en su Christmas Carol, lo que el hombre más teme es el "Espíritu de lo que vendrá".
Tu seguro servidor,