De pie dentro de la poderosa Cruz de Llama Azul del amado
Señor Miguel y la Señora Fe, mi frente es tocada por la irresistible punta de
su espada y cargada con iluminada fe y protección. Al instante relámpagos
azules resplandecen a través de mi cuerpo etérico, mental, y la estructura
física de de mi cerebro, siguiendo cada conexión de memorias negativas,
patrones y hábitos de pensamientos no constructivos, hasta su origen.
Cuando estas energías alanzan cada uno de estos puntos, sus
efectos sobre mi corriente de vida son neutralizados. Esta actividad es
inmediatamente seguida por el Fuego Violeta del Señor Zadquiel y la Santa
Amatista, que rápidamente abrazan y transmutan esta liberada energía, amándola
libre, añadiendo su verdadera naturaleza Divina, ahora revelada, a mi Cuerpo
Causal para el bien de toda vida por todas partes.
Una vez que esta tarea está completa, el Señor Miguel toca
con su espada mi centro corazón. Ahora,
todas las ataduras que me conectan a cualquier expresión negativa en mi cuerpo
emocional siguen el mismo proceso de limpieza, neutralización y transmutación.
Durante todo el proceso YO SOY envuelto en el amoroso abrazo
de la amada Señora Kwan Yin, Diosa de la Misericordia y Compasión, porque ella
sabe muy bien que este no es siempre un proceso fácil a experimentar, mientras
sigo mi sendero individual hacia la propia maestría. A través de su compasivo
amor, sé, sin dudas, que recibiré la fortaleza que requiero y el perfecto
entendimiento para seguir a toda y cada una de las experiencias de vida, porque
YO nunca SOY solo.
¡Plenamente restaurado por la Llama Azul y el Fuego Violeta,
y enriquecido por esta experiencia,
otra vez soy capaz de contribuir
perfectamente con mis regalos a la totalidad de la creación,
sabiendo que, por más grandes o pequeños que
sean,
YO SOY esencial para la unicidad de toda vida y YO SOY agradecido!
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