Cuando los individuos pasan desde un estado inconsciente de la belleza y majestad de la Vida, gradualmente se vuelven conocedores del tremendo privilegio que es ser los recipientes de los incontables millones de electrones que son dirigidos a través del canal de su propia corriente de vida, en el viaje de la Universal Sustancia de Vida desde la Cuarta Dimensión hacia el mundo de forma.
El ser externo tiene que aquietarse repetidamente durante el proceso cuando primero la personalidad se vuelve conocedora de la tremenda responsabilidad que llega con la dispensación de luz a través de la corriente de vida, porque el ser externo ha usado la vida tan libremente durante tantas centurias y la aceptado como una parte de la propiedad personal del alma, que lleva un tiempo completo para que el aspirante y el chela reorienten su mente y mundo de sentimientos a fin de poder recibir cada electrón que está pasando a su cuidado por seguro transporte dentro del Universo a su alrededor, con la misma reverencia, humildad y respeto acordado a la Hostia Sagrada del Altar en muchas iglesias.
La humanidad de la Tierra está en constante estado de comunión y debería estar en un constante estado de Gracia, porque cada electrón que pasa a través de ella contiene el Cuerpo, el Espíritu y la Conciencia del Padre de toda Vida desde donde fluyó y mientras estos incontables millones de electrones fluyen a través de la corriente de vida durante el curso de un día Nosotros vemos que una mágica y mística experiencia está constantemente teniendo lugar donde la esencia espiritual del Padre es principalmente visitada por sus hijos no solo en grandes Días de Fiesta o en largos intervalos, sino constantemente.
Al estudiar las vidas de los grandes y santos hombres y mujeres que han pasado a través de la Tierra en su viaje hacia la perfección, encontrarán una gentil humildad y un gozo interno que los caracteriza a todos ellos, porque cada uno, al alcanzar un cierto punto de evolución espiritual, comenzó a considerar el Regalo de Vida como una propia santa Verdad, y una exquisita experiencia y la luz fluyendo a través de ellos no fue más forzada hacia falsos patrones por la personalidad sino que se le permitió su natural expresión dentro de su propio carácter y en las vidas de aquellos bendecidos por la Presencia del ser santificado.
Saint Germain ha dicho que la actividad natural de la Vida es Belleza, Opulencia, Felicidad y Perfección sin límites y tan pronto como el ser personal pueda desconectarse en conciencia de la idea de que la Vida puede ser tomada ligeramente o sin pensar, entonces tal ser llega al umbral de una nueva experiencia en donde no por más tiempo es la figura dominante, sino que la Observadora Silenciosa lo llevará a través y hacia más allá del universo.
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