Amados, ¡He venido a ustedes otra vez!
YO SOY Madre María. Quería venir antes pero esto no sucedió.
Tengo mucho trabajo ahora al final del año. Tantas personas necesitan mi ayuda
y se vuelven a mí para pedirla.
Siempre estoy lista para ayudar, pero más y más seguido debo
rechazar las peticiones. Estoy muy preocupada por esto. Créanme que utilizo
cada oportunidad, aún la más pequeña, si la oportunidad Divina todavía se
encuentra abierta para ese ser humano. Sin embargo, más y más seguido veo cómo
la luz en el alma de la persona se extingue, los chakras se vuelven hoyos en el
espacio. El ser humano ya está muerto aunque pueda caminar y hablar. Esta es
una imagen peligrosa, amados. Sólo el cuerpo físico existe, la carne, sin
embargo, el alma del humano muere.
No sólo deben cuidar sus cuerpos físicos, sino también sus
almas. El dolor y los quejidos llenan el espacio alrededor de la Tierra. Estas
almas sufren. Sé que demasiadas almas sufren, sin embargo, al mismo tiempo que
sufren, se purifican. Entonces cuando el alma está viva, hay esperanza de que
el ser humano vivirá. Sus almas necesitan ayuda. Y no sólo yo puedo dar esa
ayuda a sus almas. Ustedes mismos se pueden ayudar.
La mejor medicina para sus almas será el arrepentimiento
genuino de todos los errores y pecados que han cometido, y su firme deseo de no
repetir esos errores en el futuro. La oración, aún la oración sin palabras como
un logro de comunicación con el mundo Divino, es capaz de sanar muchas heridas
del alma.
Sé que muchas personas que están preocupadas por orar, se
preocupan de expresar sus sentimientos en público. Amados, mi hijo Jesús les
enseñó a no orar en público, exponiéndose, sino que él mismo pedía ayuda a Dios
en los momentos difíciles. En consecuencia, ustedes deben de hacer lo mismo
también. La comunicación con el mundo Divino, aún por un corto período de
tiempo durante el día, les permite a su alma probar el alimento tan necesario
para ella.
Su alma se alimenta con bendiciones Divinas y están obligados
a poner atención a su alma. Amados, no hace falta mucho tiempo para eso.
Estaba sorprendida por la Fe que la gente manifestó durante
la Hora de Misericordia de este año. Tantas personas pidieron no sólo mi ayuda,
sino que me proporcionaron genuinamente la energía de sus oraciones, para que
yo manejara esta energía según mi discreción.
Gracias amados. Debido a sus oraciones y diligencia, logré
dar ayuda a muchas almas. Muchas, muchas almas recibieron sanación.
¡Estoy complacida de que muchas almas maravillosas se
encontraron en la Tierra que desearon compartir su energía con sus hermanos y
hermanas!
¡Desearía que esto fuera así todos los días amados! ¿Qué les
impide dedicar una hora al día a la oración genuina, a la comunicación conmigo
en sus corazones?
Conozco muchas personas que se preocupadas por orar, pero
escuchan canciones dedicadas a mí en el trabajo o en sus automóviles. Y se
pierden en el mágico mundo de la melodía y comienzan una tranquila conversación
conmigo en sus corazones. Tantas personas llevan constantemente consigo mi
imagen.
Y cuando secretamente toman mi imagen y la besan, tengo la
oportunidad de entender el momento, e inmediatamente manifiesto mi presencia a
su lado.
Si amados, Dios me dio la oportunidad de manifestar mi
presencia simultáneamente en muchos lugares de la Tierra. Y donde la gente me
recuerda y siente amor por mí, siempre hay una atmósfera especial de protección.
Soy defensora de ese espacio. Y muy pocos accidentes ocurren ahí, en aquellos
lugares de la Tierra en los que puedo estar presente. Y si ustedes
constantemente pudieran mantener comunicación con mi corazón, entonces ustedes
y la gente cercana a ustedes y todas las personas que viven cerca de ustedes,
estarían protegidos.
Ahora, me gustaría enfatizar otra cuestión. Y esta se
relaciona con Rusia como un país al cual le doy un patrocinio especial. Y aquí
no puedo decirles nada consolador. Estoy afligida. El gran potencial de este país
permanece en un estado de profundo sueño, como antes.
La gente rica en Rusia duerme profundamente. Y muchos de
ellos hacen su transición sin despertar nunca. La gente cuya misión ha sido
servir como campanas cuyo sonido hubiera limpiado el espacio de todo lo oscuro
y desgraciado, dejan el plano físico uno tras otro.
Me gustaría dar mi misericordia especial a aquellos que
ahora están encarnados y que realizan su Servicio por el bien de las
evoluciones de la Tierra anónima y silenciosamente. Son unos pocos, pero el
espacio a su alrededor está siendo purificado como el sonar de las campanas, ya
que debido a sus pensamientos puros, a su desinterés y Servicio, son capaces de
limpiar el espacio a su alrededor.
Les doy como regalo la oportunidad de tener una conexión
especial conmigo. Para ustedes, siempre estoy a su lado. Conozco todos esos
lugares en Rusia en los que viven.
Y mantendré mi presencia constantemente a su lado. Así,
seremos capaces de multiplicar nuestros esfuerzos de purificar el espacio.
Sin embargo, para aquellos que son escépticos hacia mí,
hacia la Enseñanza que yo y los otros Maestros damos, tengo un mensaje
especial.
Si la duda en sus almas no da lugar a la devoción y la Fe,
si no aprenden a obedecer a mis sirvientes, entonces ni los Maestros ni ustedes
mismos pueden cambiar nada en su país.
Se necesita una manifestación de Fe y piedad en todas
partes, en cada pueblo, en cada aldea. La verdadera Fe que sólo puede abrir la
oportunidad Divina y no una fe exhibicionista, que no vale nada.
Necesitamos una manifestación general de Fe y obediencia de
la Ley Suprema, de la Ley Divina.
Y entonces cuando esto ocurra, ustedes sabrán por qué todo
empezará a cambiar muy rápidamente, literalmente ante sus ojos.
Mientras que ahora, sólo puedo confiar en los pocos que
realizan su Servicio entre una completa falta de comprensión y hasta las burlas
de los de su alrededor. Ay de las personas que no obedezcan la manifestación de
la verdadera Fe y que no obedezcan a los Santos. Les di un mensaje no muy
feliz.
Sin embargo, la esperanza no se irá y dejará a la humanidad
mientras haya algunos santos capaces de mantener un nivel de conciencia Divino.
YO SOY Madre María
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