lunes, 3 de enero de 2011

Espíritus de las montañas




La gente no le ha dado la suficiente consideración a la tremenda conciencia y poder del Espíritu de una montaña el cual, mediante su propio espíritu interno, interviene la ley de gravedad y saca del mismísimo cuerpo de la tierra la sustancia de roca y tierra y árbol y lo sostiene ante el tirón natural que lo devolvería a la atmósfera baja de la Tierra.
Estos son focos vivientes y respirantes dentro de los cuales la humanidad podría mezclar su propia energía y encontrarla elevada por corriente ascendente de poder sostenido por el poderoso espíritu de la montaña.
Así como la columna vertebral de ustedes le sirve a su cuerpo y lo mantiene recto, de manera que las corrientes mayores desde el solpuedan identificarles la luz del alma, así mismo estos grandes espíritus de las montañas mantienen erecta la columna vertebral de la Tierra, y el buscador de la Luz y la Verdad encuentra el ímpetu de esa corriente ascensional de fuerza vital que lo envuelve sus propios cuerpos internos, elevándolos a la unión con su propia Fuente.
Les pido por favor que conscientemente bendigan los espíritus de esta montaña por su fortaleza y su fidelidad, y por la magnificencia de su servicio como conductores de esas corrientes de Fuerza, Esperanza y Aspiración que les han permitido a los seres espirituales de los hombres vivir a lo largo de los siglos, cuando la efluvia de la creación de los hombres ha sido realmente grande.




1 comentario:

  1. Hola, buenas tardes
    He visto los espiritus de la montaña, creo que eran personas que a lo mejor murieron en ella.
    Los vi como personas vivas normales, pero a lo lejos. Cuando amplie el zoom de mi camara, claramente vi a un chica, vestida de nieve. Y al principio un grupo de 4 ó 5 personas, todas con traje negro alpinista. Al acercarme y ver solo rocas, me que desconcertado, y solamente me arrodille, y les solicite que me dejaran pasar y bajar de la montaña.
    La gente no se lo cree, dicen que fue una alucinación, si miro a mi corazon no fue así.
    En ningún momento sentí miedo, simplemente respecto, siendo totalmente espiritual.
    Un saludo, Jordi Venteo i Valencia

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