Como frecuentemente se les ha explicado, un verdadero
maestro es también un verdadero estudiante, porque un buen maestro siempre
observa la vida con la esperanza de captar siempre más elevados niveles de
entendimiento, y luego compartir esta información con sus amigos estudiantes.
Amados seres, ¿han considerado cómo las enseñanzas de todos
los sinceros estudiantes últimamente llegan a la conciencia del que busca como
un tangible y concreto entendimiento? ¡Está dentro de la unidad de vida
mientras se manifiesta a través y mediante la Única Universal Presencia de YO
SOY! Si la conciencia de un individuo aún no ha alcanzado ese punto de despertar
espiritual y no se ha reconectada con su Divina Presencia, todo lo que se le
muestre o enseñe de una más elevada naturaleza,
encontrará una gran cantidad de resistencia en cuanto su veracidad.
Entender este hecho no significa que ustedes no deban
compartir vuestras Divinas ideas y entendimiento con otros. Sin embargo,
debería ser tenido en cuenta con gran cuidado y sabiduría, qué y cómo
transmiten vuestro conocimiento. Cuando están ante una situación tal como la
descrita arriba, antes de llegar a una persona interesada por lo espiritual, deberían primero explorar la
actual creencia en Dios o lo Divino del individuo y comenzar desde ese punto
para asistirlo a reconstruir su base espiritual mostrándole los simples, pero
sin embargo muy eficaces, modos de reconectarse plenamente con su Divina
Presencia.
Quizá, una forma de lograr esta tarea es primero recordarle
a vuestro hermano o hermana su conexión con lo Divino. ¡Sean pacientes en este
proceso, amados seres, porque es importante que el progreso sea hecho a su
propio paso! Este conciente reconocimiento de la propia Divina Presencia puede
tomar tiempo, porque cada individuo debe aprender a discernir lo que observa y
le presta atención. Siempre den tiempo para “probar las aguas”. Entonces llegará el momento que quieran
cambiar algo de sus previas ideas, a fin de permitir que la nueva información
se ajuste con lo que ya aceptan como la verdad en su vida, o quizá abandonar
todo lo anterior.
¡Recuérdenles que Dios jamás es violento, pero sí, muy poderoso!
La fuerza es energía calificada que ha sido canalizada a través de la
conciencia humana. Por otro lado, el poder emplea una más alta autoridad y la
autoridad Divina es siempre compasiva y amorosa, siempre respetando el
principio de libre albedrío.
Recuerden que para instruir a cualquier individuo están
trabajando con los principios básicos de protección, purificación y
transmutación, que se manifiestan a través de las llamas azul y violeta del
sagrado fuego espiritual. Ofrézcanles
muchas oportunidades de trabajar con estas llamas, pero no permitan que se
abrumen o se frustren. Cuando ellos verdaderamente lleguen a apreciar y
entender la información dada, volverán una y otra vez, para preguntar
cuestiones adicionales o recibir clarificación acerca de lo que ya les han
dado.
Durante los próximos días, mediten sobre lo que les he
traído a vuestra atención, y luego expándanlo también en vuestra vida diaria.
¡Pueda la paz de Dios estar con ustedes, mis hermanas y hermanos queridos!